Autor: gestion

Parece que fue ayer cuando las alumnas y los alumnos de tres años observábamos un Mapa de Ruta aún en blanco y ya ha llegado el momento de rememorar todos los maravillosos lugares recorridos a lo largo del segundo trimestre. El Proyecto La Tribu Exploradora que en Educación Infantil- 3 años se concretó como Grandes Navegantes surgió como una iniciativa de la Empresa Valnalón a la que alumnado, familias y profesorado del colegio Clara Campoamor nos sumamos gustosos. Tras un total de ocho exploraciones dentro y fuera del centro, un taller emprendedor y mil y un contenidos de la etapa trabajados de la forma más significativa posible ha llegado el momento de mostraros la Actividad Final de Educación Infantil- 3 años que sintetiza los mejores recuerdos de un proyecto que ha resultado sumamente exitoso y que abre la puerta a continuar en esta línea el próximo curso, pudiendo ampliar el ámbito de exploración hacia lugares cada más alejados pero igualmente motivadores. Esta Actividad Final que presentamos ha sido llevada a cabo por nosotros y nosotras, alumnas y alumnos de tres años que, con nuestros comentarios, hemos recopilado, ordenado y valorado la totalidad del proyecto. Del mismo modo nos gustaría pedir a todos los papis y a todas las mamis que visiten nuestro blog que añadan un comentario aquí debajo valorando el proyecto del que también ellos han sido partícipes buscando material y a través de la información recopilada en este mismo blog. No será necesario extenderse mucho, bastará con una valoración general del Proyecto Grandes Navegantes pudiendo señalar los aspectos más positivos del mismo así como aquellos susceptibles de mejora. Lo cierto es que nos sería de gran ayuda a la hora de realizar una evaluación global del mismo.

Y sin más dilación  os presentamos la ACTIVIDAD FINAL que cierra el que ha sido un gran proyecto…

Dada la magnífica colaboración que los profes y las profes de Primaria han tenido con nosotros, niños, niñas y profes de Infantil, en el Proyecto de Tribus Exploradoras, y teniendo en cuenta lo agradecidos que estamos de ello, nuestras profes de Infantil decidieron buscar una original forma de dar las GRACIAS por la gran acogida que todos y todas mostraron en nuestras innumerables visitas. De este modo, en el día de ayer y una vez terminadas las clases, nuestras profes decidieron robar al claustro unos minutos de su tiempo para invitarles a participar en una gymkana exploradora en el Clara Campoamor. De este modo Ana, Cova, Vicky y Naza contaron a sus compañeros que, dada su fantástica participación en el proyecto, necesitarían también su colaboración para una de las actividades finales del mismo. Por ello desearían convertirles en auténticos detectives para resolver el misterio del cole. Se trataría de encontrar una serie de elementos para formar un todo a partir de un trabajo colaborativo y cooperativo. Para ello contarían tan sólo con una serie de pistas que, como sólidos detectives, deducirían enseguida. Efrén pronto supo que su elemento se encontraría en el botiquín dado que su pista decía así: Dentro tengo las tiritas por si alguien se hace pupita. Dani dedujo rápidamente que su sobre estaría en la antigua aula de música pues su papel decía que por la ventana entra el sol de lo que ya es comedor. Bea tardó sólo un poco más en encontrar el contenedor adecuado cuando leyó: al mundo un favor le haces si reciclas los envases y Marta investigó al detalle para encontrar el ansiado sobre en el aula donde se lleva a cabo el Desayuno Saludable. Lo cierto es que todas y todos demostraron que son aún mejores que Sherlock Holmes encontrando los objetos ocultos en un tiempo récord. Dichos elementos, una vez puestos en común, constituyeron un pequeño puzzle con una foto de todo el equipo docente donde se pudo leer: GRACIAS A TODAS Y A TODOS, –Tribus Exploradoras de Infantil. Tras el emocionado aplauso por haber alcanzado la meta propuesta maestros y maestras de Primaria fueron condecorados con unas enormes medallas de Super Detective que la profe Ana les colocó.

Si bien es cierto que no es éste suficiente agradecimiento para un claustro tan unido, implicado y en el que no existe separación alguna entre etapas o niveles, nuestras profes y nosotros mismos, alumnos y alumnas de Infantil, esperamos que este acto simbólico sirva para mostrar el orgullo que supone pertenecer a un colegio como el Clara, lleno de grandes profesionales, mejores personas y además tremendos detectives. Con todo el amor de nuestro corazón os dejamos aquí el abrazo más agradecido del mundo. Firmado: Las Tribus de Educación Infantil. (Fotos de la gymkana).

Mediante el Proyecto que, a lo largo de este segundo trimestre del curso 2015-2016 se llevó a cabo en el cole Clara Campoamor, los alumnos y las alumnas de Educación Infantil pasamos a formar parte de una tribu exploradora, un grupo sólido y cooperativo que nos permitió conocer cada centrímetro de nuestro entorno más cercano: el cole. De este modo en la clase de tres años se convirtieron en Grandes Navegantes, en cinco años se pusieron su tocado de plumas para pasar a ser Indios Americanos de lo más pacíficos y en la clase de cinco se ataviaron con gorro, parche y loro para conquistar territorios como Temibles Piratas. A pesar de las evidentes diferencias entre nuestros álter ego los valores de las distintas tribus no distaron mucho los unos de los otros: amistad, colaboración, unión, trabajo en equipo… Del mismo modo todas las tribus compartirmos la misma última parada en nuestros mapas. Ya sea como continente a descubrir, un nuevo tipi o tótem o como equis en el mapa del tesoro el último lugar que exploraríamos tendría la peculiaridad de traspasar las fronteras del cole: LA BIBLIOTECA DE RIAÑO. Para ello, y esperando encontrar un merecidísimo final para este conjunto de exploraciones tan significativas, las profes se pusieron en contacto con las encargadas de este bonito lugar quienes, muy amablemente, aceptaron encantadas nuestra visita y eligieron un tema relacionado con nuestras tribus para dinamizarla.

Pues bien, en la mañana de ayer y más nerviosos que en la mayoría de las ocasiones nos colocamos nuestros elementos representativos y nos dispusimos a cruzar la totalidad del patio para emprender un camino más largo de lo habitual. Con gran responsabilidad y usando nuestros sólidos barcos o la clásica fila india llegamos a la Biblioteca. Una vez allí tuvimos la suerte de conocer a unas chicas que nos mostrarían los entresijos de unas de las tribus indias que más repercusión han tenido: los sioux. Introduciéndolo con una bonita historia india y acompañados de sonidos de tambor visualizamos imágenes de los animales preferidos de los indios americanos, bien para desplazarse o para cazar y alimentarse. Pudimos también manipular un arco indio con sus flechas y dulces atrapasueños e incluso participamos de una danza india que bien podría traer la lluvia a Villa a nuestro antojo. ¡Fue de lo más divertido! (Vídeo 1, vídeo 2, vídeo 3, vídeo 4, vídeo 5). Además casi casi todos nos portamos de maravilla, lo que dejó un buen recuerdo de estas tribus en la biblio, y los que no estuvieron todo lo calladitos que debieran prometieron mejorar en próximas actividades.

Por si todo lo vivido no hubiera sido suficiente en una mañana llena de emociones, las profes decidieron alargar un poco nuestro viaje de regreso al cole para conocer lugares cercanos, pasando al lado del parque de Riaño y oliendo los dulces de la pastelería más cercana, cosa que nos hizo la boca agua como nunca. Una vez en el Clara, y lamentando no haber podido comer el aperitivo en el parque por estar mojado, tal y como habían planeado las profes, colocamos nuestra última marca en los distintos mapas de las tribus, orgullosos de haber participado de este conjunto de excitantes visitas con las que aprendimos, nos socializamos más que nunca y disfrutamos de lo lindo.

Si bien nuestro proyecto de Tribus Exploradoras no ha llegado aún a su final y nos guardamos alguna sorpresa en la recámara para el tercer trimestre, sí que, llegados a este punto, podemos asegurar que ha sido tan exitoso como la mayoría de las actividades que los magníficos niños del Clara Campoamor llevamos a cabo. ¡Gracias a las responsables de la biblioteca por trabajar tanto para hacernos un poco más felices y a todos los que habéis hecho posible este bonito proyecto! (Fotos).

Casi casi habiendo marcado todas las paradas de nuestro Mapa del Tesoro, las niñas y niños de cinco años del Clara Campoamor no quisimos dejar de visitar una isla de la que siempre hemos oído que esconde un enorme tesoro.  Esta leyenda fue, a su vez, confirmada por nuestro ya íntimo amigo El Pirata Feroz, que dejó su notita habitual colgada en nuestra clase. Dadas las dimensiones del nuevo destino a explorar adjuntó El Señor Feroz un nuevo mapa facilitando nuestra búsqueda e intentando evitar despistes.

El viaje no fue sencillo pues al dejar el barco, entre otras dificultades, encontramos un río lleno de cocodrilos que sólo pudimos cruzar saltando de piedra en piedra. Aún así nada disminuyó nuestro afán de conquista pues no dejamos rincón sin pisar de esta nueva isla perdida. Un poco cansados pero aún optimistas encontramos bajo un árbol el cofre deseado. El botín fue el más rico imaginable y como grandes camaradas que somos lo repartimos a partes iguales. El regreso fue largo, una vez más, pero nos dejó sorpresas interesantes como encontrarnos a la profe Naza y al navegante Diego en medio de nuestro camino. Lo cierto es que no podríamos haber escogido mejor colofón para esta intensa y divertida exploración de un cole que ya sentimos como nuestra segunda casa: El Clara Campoamor. Y con imágenes de nuestra nueva conquista dejamos descansar nuestro parche hasta nuevas sorpresas…

En la clase de cuatro años del Clara Campoamor siempre ocurre que, tras realizar una divertida expedición, pensamos que la siguiente no llegará a ser tan increíble como esa. Sin embargo, como nos ocurrió esta semana, el nuevo viaje supera todas nuestras expectativas y resulta igual de fabuloso que el anterior. Tras leer la carta que Huesitos dejó en el aula de segundo supimos que nuestro siguiente destino sería la sala de Psicomotricidad. Al principio desconfiamos, ¿qué íbamos a encontrar en un lugar tan familiar? Pues no sólo nos encontramos con juegos, bailes y actividades divertidas sino que cruzamos los dedos con todas nuestras fuerzas que la hora de irnos a casita tardase mucho en llegar.

Ordenados, por supuesto, en fila india, nos dirigimos a la sala de psico y descubrimos por el camino cosas algo extrañas y asombrosas: por el suelo estaban las fotos de letras del abecedario creadas con nuestros cuerpos, estaba también el coche de pasar lista… Por lo visto nuestro amigo Huesitos decidió hacer travesuras en una mañana aburrida…¡menudo es nuestro amigo! Una vez en el aula de psicomotricidad llamamos a la puerta sin imaginar todo cuanto allí nos esperaba. Para empezar nos encontramos la mayor sorpresa imaginable: ¡allí estaba el propio Huesitos! Por si conocerle no hubiera sido bastante emoción nos invitó a chocolatinas “huesitos” con los que había llegado cargado en una bolsa gigante. Eso sí, para recibir nuestro “huesitos” debíamos averiguar el nombre de algunos de sus huesos. ¿Creéis que alguien se quedó sin chocolate? ¡Desde luego que no! Aún con los huesitos de las piernas temblorosos por la sorpresa participamos en el baile en grupo de la canción llamada también huesitos moviendo todo el esqueleto animados por la profe Vicky. Tras el baile juegos de pelotas, aros…¡todo diversión! (Vídeo1, vídeo2).Después de una sesión de lo más estimulante llegó la hora de relajarse y descansar, ¡estábamos exhaustos! Aún así el cansancio se compensó con creces en una mañana llena de magia, sorpresas y toda la felicidad del mundo. Gracias Huesitos, gracias Vicky. Habéis hecho de estos niños y niñas de cuatro años personitas un poco más felices todavía. ¿Nos quedarán más sorpresas para la próxima semana? Sólo el tiempo lo dirá… (Fotos).

Después de un tiempo sin noticias de nuestro querido amigo Huesitos, la pasada semana alguien empujó bajo nuestra puerta, la de la clase de cuatro años, una notita de lo más curiosa. En ella nuestro huesudo amigo nos invitaba a conocer, como indios exploradores que somos, el aula de segundo de Primaria. En ella, decía la nota, encontraríamos a unos amables nativos de siete años liderados por la profe Amelí, que, como gran maestra y persona que es, nos invitaría a participar en distintos juegos. La propuesta, por supuesto, nos conquistó, así que a lo largo de la semana nos dirigimos a ese nuevo destino tan apetecible siguiendo a Stefan. Una vez en el aula de segundo respondimos todas las cuestiones de los curiosos alumnos: ¿Quiénes sois? ¿Por qué lleváis plumas en la cabeza? Tras resolver sus dudas participamos en mil y un juegos a cual más divertido: Como tribu Las Letras que somos debimos buscar todos los abecedarios colocados en la clase, sin olvidar ni el más pequeñito, y reconocer sus letras mayúsculas y minúsculas. Después de ello, y formados en cuatro equipos, cada grupo debió buscar un nombre propio llevando a cabo un trabajo verdaderamente cooperativo. Ya con divertidos nombres participamos en una simpática e instructiva actividad: Debíamos sacar letras de una colorida bolsita del osito Teddy y, con cada una de ellas, tendríamos que escribir todas las palabras que se nos ocurrieran en un tiempo máximo de un minuto. El equipo ganador sería el que más palabras encontrase y apuntase, algo que llevaron a cabo los niños mayores.

Cansados ya pero emocionados de lo mucho que estábamos disfrutando decidimos buscar una nueva carta de Huesitos ya que no suele olvidarse de nosotros y de nuestras exploraciones. Itziar, una adorable niña de segundo, fue la persona que la encontró y tuvo, además, la amabilidad de leerla para nosotros. La maravillosa velada concluyó con un intercambio de chuches entre los que ya somos grandes amigos y amigas.

Una vez más no podemos dejar de agradecer a Amelí y a todas y todos los profes del cole la fantástica colaboración que están prestando en el Proyecto de Tribus Exploradoras que se lleva a cabo en la etapa de Infantil. Nada de lo que se ha hecho hasta ahora ni de las sorpresas que aún esperan en la recámara se hubieran podido llevar a cabo sin la unión y generosidad de la que ha dado muestra el Equipo Docente de nuestro cole Clara Campoamor. Esperando con ansia las exploraciones que cerrarán nuestro Mapa Indio y de las que disfrutaremos como tales os saludamos levantando la mano amistosamente. ¡Hao! (Fotos de la exploración).

En el día de ayer tuvo lugar una exploración muy especial para los navegantes de tres años del Clara Campoamor. Especial por dos razones: por lo divertida e instructiva que resultó y porque es la última de las exploraciones que marca nuestro mapa de cuantas se realizan dentro del cole. El aula elegida para tan importantísimo viaje fue la de Lengua Asturiana con una profe encantadora y divertida que hasta ahora sólo conocíamos de vista: la profe Eugenia. Si bien sabíamos cuál sería nuestro destino tras el recreo no conocíamos bien el trayecto dado que no habíamos visitado nunca tan enigmático lugar. Por ello nos encantó que Eugenia viniese personalmente a recogernos para animarnos a soltar el ancla y adentrarnos en el ancho mar. Una vez atracado nuestro barco y a las órdenes del Capitán Juanjo nos introdujimos en un mundo con una lengua un poco diferente a la nuestra pero que nos resulta muy familiar: la llingua asturiana. La profe Eugenia, haciendo gala de una enorme creatividad, había preparado para nosotros una divertida gymkana en la que nos implicamos por completo. Así comenzamos descubriendo una botellina de sidra llena de mensajes lanzada al mar del Clara cuyos remitentes serían dos personajes que nos atrajeron muchísimo: El Pataricu y la Serena. Así, uno a uno y por turnos, fuimos escuchando los mensajes de tan atractivos personajes que nos presentaban pistas para buscar imágenes por la clase. Poniendo en juego todo nuestro ingenio las fuimos descubriendo y, con ellas, debiendo acertar también algunos colores con su nombre en asturiano, aprendiendo que un ratón es un mur, un delfín en Asturias pasa a ser una tolina o que la linda mariposa recibe el nombre de caparina (vídeo1, vídeo2, vídeo3). Nuestro trabajo fue premiado por la profe con unos bonitos colgantes de Pataricu que, como nuestro nuevo amiguín, también cuentan con un solo ojito, y que no pudimos llevarnos a casa hasta hoy, tras una sesión de reparaciones por parte de la profe Naza (a veces la emoción nos supera).

Tras el regreso a nuestro puerto privado y con un nuevo timón en el Mapa de Ruta sólo podemos asegurar que no podría haber existido cierre más maravilloso para este conjunto de viajes que hemos llevado a cabo los navegantes de la clase de tres años. Aún no hemos terminado las expediciones pero ha llegado el momento de concluir aquellos viajes que se realizan en el interior del cole y Eugenia, con su dulzura y su buen hacer, nos ha dejado un sabor de boca inmejorable que nos hace desear con todas nuestras fuerzas llegar a primaria para poder asistir a sus divertidísimas clases. Con toda la gratitud del mundo a esta profe y a todos los que, de un modo u otro, hacen posible el Proyecto de Tribus Exploradoras, os mandamos el saludo más cálido del mundo. ¡A reponer fuerzas el fin de semana y de nuevo a la carga! (Fotos).

A lo largo de esta semana que termina los piratas de cinco años nos lanzamos de nuevo a la mar siguiendo las instrucciones de nuestro amigo El Pirata Feroz. Tras el juramento pirata y armados con un lápiz, muchas ganas de jugar y una sonrisa iniciamos la búsqueda del tesoro. Esta tarea no fue fácil: debimos desentrañar las misteriosas indicaciones de un mapa, movernos por el turbulento Océano Campoamor y ponernos de acuerdo para resolver los enigmas que los llevarían al tesoro.
¿Lo encontramos? ¡Por supuesto que sí! Esto fue un éxito para todos los que formamos la tripulación aunque, de nuevo, debimos negociar para repartir las monedas evitando un botín a bordo.
Y así, contentos tras una jornada de éxito nos retiramos a nuestros camarotes.¿Quién sabe si en nuestros sueños habrá más tesoros, piratas y juegos? (Fotos).