Recibimos la vista de Amara, que nos ayudó a recordar los diferentes sitios que habíamos explorado. Estuvimos reflexionando sobre qué cosas habíamos aprendido, cómo nos habíamos sentido, qué sitios nos habían gustado y qué sitios podríamos ayudar a mejorar.
Tras recordarlo entre todos, nos dimos cuenta que el comedor donde comen las monjas era un poquito triste y que podíamos ayudar a que fuera un poco más alegre. También nos acordamos de que cuando visitamos la zona del invernadero no estaba bien indicado que no se podía abrir la tapa del compostero, ya que es peligroso para los niños porque podían salir gases tóxicos o pillarnos la mano.
Así que antes de ponernos manos a la obra fuimos a pedir permiso a la directora, ya que no se pueden hacer cosas en el cole sin que ella lo apruebe y aprovechamos para conocer su despacho, que también resultó un poco triste y nos pidió que si podríamos ayudarla para que fuera un poco más alegre.
Nos volvimos a clase y nos pusimos manos a la obra… Nos dividimos en cuatro grupos de trabajo, cada grupo se encargó de hacer un cartel.
Hicimos dos para colocar en el compostero alertando del peligro, uno decorativo para el despacho de la directora y otro decorativo para el comedor de las monjas.
Una vez concluidos fuimos a colocarlos en los lugares previstos.
Estamos muy contentos por que hemos hecho un gran trabajo todos juntos, hemos aprendido y disfrutado, en definitiva, la TRIBU NAYELI ha conseguido sus objetivos.