De mayores seremos…

En la infancia soñamos con varias profesiones para cuando seamos adultos.

 En el proceso de madurez, depende de que trabajo deseemos ejercer, se pueden presentar diferentes trabas que hacen perder esa ilusión, ya que, durante mucho tiempo, algunas profesiones han sido catalogadas más para hombres (sobre todo en la dirección de ingenierías, técnicos, albañilería…) y de mujeres en otras (enfermería, educación infantil, costura…). Esto no debería suceder y para ello, trabajamos en conjunto desde peques para que no se repita.


Han visto diferencias ¿cuáles?, pues que, en muchas ocasiones, los hombres ganan más dinero que las mujeres, no suelen pedir muchos permisos de reducción horaria para conciliar, no es necesario que continuamente demuestren que son capaces de desarrollar su trabajo… ¿Similitudes? Ambos sexos son capaces de hacer el mismo trabajo y si alguien no puede terminar su labor, se le ayuda, sin más.

Claramente, ¡queda mucho por aprender del alumnado más pequeño!