En la clase de cuatro años del Clara Campoamor siempre ocurre que, tras realizar una divertida expedición, pensamos que la siguiente no llegará a ser tan increíble como esa. Sin embargo, como nos ocurrió esta semana, el nuevo viaje supera todas nuestras expectativas y resulta igual de fabuloso que el anterior. Tras leer la carta que Huesitos dejó en el aula de segundo supimos que nuestro siguiente destino sería la sala de Psicomotricidad. Al principio desconfiamos, ¿qué íbamos a encontrar en un lugar tan familiar? Pues no sólo nos encontramos con juegos, bailes y actividades divertidas sino que cruzamos los dedos con todas nuestras fuerzas que la hora de irnos a casita tardase mucho en llegar.
Ordenados, por supuesto, en fila india, nos dirigimos a la sala de psico y descubrimos por el camino cosas algo extrañas y asombrosas: por el suelo estaban las fotos de letras del abecedario creadas con nuestros cuerpos, estaba también el coche de pasar lista… Por lo visto nuestro amigo Huesitos decidió hacer travesuras en una mañana aburrida…¡menudo es nuestro amigo! Una vez en el aula de psicomotricidad llamamos a la puerta sin imaginar todo cuanto allí nos esperaba. Para empezar nos encontramos la mayor sorpresa imaginable: ¡allí estaba el propio Huesitos! Por si conocerle no hubiera sido bastante emoción nos invitó a chocolatinas “huesitos” con los que había llegado cargado en una bolsa gigante. Eso sí, para recibir nuestro “huesitos” debíamos averiguar el nombre de algunos de sus huesos. ¿Creéis que alguien se quedó sin chocolate? ¡Desde luego que no! Aún con los huesitos de las piernas temblorosos por la sorpresa participamos en el baile en grupo de la canción llamada también huesitos moviendo todo el esqueleto animados por la profe Vicky. Tras el baile juegos de pelotas, aros…¡todo diversión! (Vídeo1, vídeo2).Después de una sesión de lo más estimulante llegó la hora de relajarse y descansar, ¡estábamos exhaustos! Aún así el cansancio se compensó con creces en una mañana llena de magia, sorpresas y toda la felicidad del mundo. Gracias Huesitos, gracias Vicky. Habéis hecho de estos niños y niñas de cuatro años personitas un poco más felices todavía. ¿Nos quedarán más sorpresas para la próxima semana? Sólo el tiempo lo dirá… (Fotos).