Casi casi habiendo marcado todas las paradas de nuestro Mapa del Tesoro, las niñas y niños de cinco años del Clara Campoamor no quisimos dejar de visitar una isla de la que siempre hemos oído que esconde un enorme tesoro. Esta leyenda fue, a su vez, confirmada por nuestro ya íntimo amigo El Pirata Feroz, que dejó su notita habitual colgada en nuestra clase. Dadas las dimensiones del nuevo destino a explorar adjuntó El Señor Feroz un nuevo mapa facilitando nuestra búsqueda e intentando evitar despistes.
El viaje no fue sencillo pues al dejar el barco, entre otras dificultades, encontramos un río lleno de cocodrilos que sólo pudimos cruzar saltando de piedra en piedra. Aún así nada disminuyó nuestro afán de conquista pues no dejamos rincón sin pisar de esta nueva isla perdida. Un poco cansados pero aún optimistas encontramos bajo un árbol el cofre deseado. El botín fue el más rico imaginable y como grandes camaradas que somos lo repartimos a partes iguales. El regreso fue largo, una vez más, pero nos dejó sorpresas interesantes como encontrarnos a la profe Naza y al navegante Diego en medio de nuestro camino. Lo cierto es que no podríamos haber escogido mejor colofón para esta intensa y divertida exploración de un cole que ya sentimos como nuestra segunda casa: El Clara Campoamor. Y con imágenes de nuestra nueva conquista dejamos descansar nuestro parche hasta nuevas sorpresas…