La pasada semana las niñas y los niños de cinco años decidimos no dejar descansar a nuestro barco pues los destinos marcados en el mapa son muchos y a cual más fantástico. En este caso la llamada Isla Pedagógica Terapéutica, un nombre un poquito difícil pero que ya repetimos de maravilla, fue un destino esperado y fabuloso. Tras un largo viaje con alguna tormenta de camino llegamos a nuestra isla donde la profe Bea nos esperaba a sus puertas. Con más soltura que la mejor guía turística del mundo Bea nos enseñó todo lo que decora su clase: días de la semana, normas, pizarra en la que escribimos, ordenador vintage… Observamos que muchos de los elementos de esta aula también están presentes en nuestra clase, lo que hizo que nos resultase aún más familiar. Descubrimos también una zona del aula con dibujos expuestos donde nuestro Izan, el pirata artista, se comprometió con Bea a dedicarle un dibujo para exponer en su aula. Por su parte el tesoro decidió no esconderse demasiado esta vez sino mostrarse a la vista de todos, llamando poderosamente la atención: Maya con traje de invierno, de Pablo Picasso, uno de los pintores que más llama nuestra atención.
Como era de esperar de una profe tan amable como Bea no nos fuimos con las manos vacías. De hecho fue en las manos donde el detalle quedó marcado durante horas pues se trataba de unas sonrientes pegatinas que nos alegraron el día.
Una vez más no podemos sino agradecer a todo el equipo directivo y al equipo docente la implicación que están mostrando en nuestros proyectos de infantil, logrando que conozcamos, disfrutemos y aprendamos, al tiempo que valoramos cada vez más los elementos y las personas que nos rodean en nuestro apreciado cole. ¡Hasta el próximo viaje, bucaneros! (Fotografías).