La pasada semana, y ya casi completando nuestro mapa indio, los pieles rojas de cuatro años del Clara Campoamor disfrutamos de un viaje muy especial con un destino diferente y sorprendente: la clase de Lengua Asturiana de la profe Eugenia. Sin conocer nada en absoluto sobre nuestro nuevo asentamiento nos alegramos al comprobar que allí nos esperaban los alumnos de quinto de Educación Primaria. La clase, por su parte, está repleta de cosas interesantes: diccionarios de distintos tipo, cuentos, palabras que no estamos acostumbrados a ver… Tuvimos la suerte también de conocer a una profe a la que solo habíamos visto en los pasillos sin haber tenido hasta ahora la oportunidad de descubrir lo divertida que es y lo mucho que puede enseñarnos. Eugenia nos mostró algunas palabras en asturiano: animales como la tolina, árboles como el figar o verbos como sofitar que nunca habíamos oído pero que son esencia de nuestra querida tierrina Asturias. Nos sorprendieron detalles de esta lengua como una letra h un poco desconocida con un puntito debajo. Eugenia nos presentó a su amiguito El Trasgu, una especie de duende travieso con un curioso atuendo y unas enormes orejas. El divertido Trasgu nos invitó a participar en un juego explicado a través de una carta. En ella nos contaba que se tenía que marchar a La Felguera pero que nos había dejado un regalito. No obstante dicho regalo sólo sería nuestro si descubríamos unas pistas ocultas en una carta que había dejado personalmente para cada uno de nosotros. La observadora india Daniela Nava fue quien encontró el gran detalle de nuestro nuevo amigo El Trasgu: unas riquísimas piruletas que endulzaron aún más nuestra visita a la clase de Lengua Asturiana.
A la hora de regresar al campamento decidimos que todo lo aprendido no podía caer en ningún caso en el olvido, y más siendo una tribu de orgullosos indios asturianos, por lo que decidimos tomar prestado un simpatiquísimo cuento titulado La fiesta de cumple de Llunarín que nos permite repasar esta lengua al tiempo que consigue que estallemos en carcajadas. El libro, que ahora forma parte de nuestra biblioteca del aula, nos recuerda cada día el gran trabajo que hacen todos y cada uno de los profes y de las profes del Clara Campoamor los cuales, como Eugenia, trabajan duro para que las alumnos y los alumnos de Infantil disfrutemos, aprendamos y, en definitiva, para que este proyecto que iniciamos con tanto interés tenga el éxito que está consiguiendo. ¡Gracias Eugenia! (Fotos muy asturianas).